Este cuenco de terracota destaca por su apariencia rústica y singular. La luz realza su superficie natural y áspera, gracias a un esmaltado que le aporta una textura orgánica y rugosa. Su diseño, inspirado en la cerámica antigua, presenta una base que le confiere una expresión particular. Cada pieza posee una superficie exclusiva que revela su historia al tacto. El proceso artesanal de cocción genera variaciones únicas en forma y color.
Diametro 22 cm
Altura 15 cm